EFEMÉRIDES: Personaje de junio. por Luis Antonio Novella
La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando Junio viene cabalgando sobre dos corceles: uno brioso, aunque alocado e inestable, y el otro más calmado, pero fuerte y ardiente, y en él el día, engalanado con vistosos y coloridos ropajes de delicadas tersuras, atesora horas que roba a la noche a cambio de sutiles y dulces fragancias. El cielo, en junio, suele ser limpio y henchido de luz, sin embargo, no es raro que los dioses castiguen algún pequeño descuido humano con la furia de atronadoras descargas de su ira, y el agua se vuelva roca. Pero junio también es fruta que madura y grano que se colma y hambres que se sacian. Y la metamorfosis repite su milagro y descubrimos que el mundo ha cambiado. Y es en junio cuando abrimos algún libro olvidado y podemos recobrar aquellos recuerdos que nunca antes vivimos. Pero mejor que nuestras famélicas palabras, las del poeta mexicano Octavio Paz para pintar un fiel retrato